Después del 13 de noviembre

Al nuevo proyecto de vida se le denomino “Lérida ciudad regional”.
El gobierno nacional en manos del presidente Belisario Betancourt creó una institución llamada fondo de reconstrucción RESURGIR a cargo del abogado y constructor Pedro Gómez Barrero como gerente y que se encargaría de coordinar y adelantar todo lo relacionado con la reubicación de los damnificados por el desastre.

Para dar respuestas en parte, a la problemática surgida, el gobierno se preocupó por crear instituciones de carácter público y privado que pudieran satisfacer las necesidades de la población, como: El hospital “Reina Sofía de España”,
El hospital mental granja taller, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) con 24 hogares comunitarios, la ciudadela para la tercera edad de la corporación “El minuto de Dios” para 30 ancianos y un centro para niños especiales, específicamente los sobrevivientes de la desaparecida ciudad de Armero.
Se planearon estrategias a corto y mediano plazo, que tal vez ayudaron a mitigar el grave impacto socio-económico generado por esta situación; las estrategias a largo plazo no dieron frutos tal vez por la visión un tanto equivocada de los proyectos que se pensaron sin tener en cuenta muchos problemas que a la larga pudieron más que las buenas intenciones.
El Área urbana se triplicó, y su población se cuadruplicó por lo menos temporalmente, ya que por todos los proyectos de construcción que arrancaron simultáneamente, la mano de obra local disponible fue insuficiente, por lo que Lérida fue invadida por una gran cantidad de gentes que vinieron a suplir esas necesidades.
Mientras duró el proceso de construcción y reubicación de los damnificados, se puede decir que hubo estabilidad económica en la región, ya sea por la gran demanda de trabajo, o porque muchos estaban recibiendo algún tipo de subsidio por parte del gobierno, en cabeza de resurgir.
Al irse terminando el trabajo de construcción, la mano de obra foránea se desplazó a su lugar de origen, y la población local ahora triplicada no tenía en que emplearse; dando como resultado el desplazamiento de muchas familias ya reubicadas, a otras regiones, en busca de mejores perspectivas laborales.
A esta reubicación se unieron muchas empresas sociales y particulares tales como Eternit, la corporación minuto de Dios, ACJ, el ICBF, pastoral social, Adra Ofasa, resurgir, Visión mundial, entre otras; Así también países como Holanda, Alemania, España, Venezuela etc.
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Elaboración y redacción de artículo y fotos: Antonio J Sastoque ( Antonio totto)