Martín e Irene.
MARTIN era un personaje muy popular y querido por todos en Lérida por allá en los años 70s. Hombre de figura menuda, calzaba alpargatas, de profesión lustrador, con una discapacidad que le impedía caminar normalmente y con la mano derecha inmóvil, producía una especie de silbido muy particular y característico con sus labios, siempre sorprendía con apuntes jocosos y siempre estaba de buen humor. Todos disfrutaban con sus apuntes y chascarrillos. Residía en el barrio El sabroso; En su cajita de lustrar se leía: “Hombre nuclear, mándese a embolar”.

IRENE fue otro personaje muy querido en la Lérida de los años 70s por ser quien siempre estaba presta a hacer repicar las campanas para el llamado a misa, muy colaboradora en los asuntos de la iglesia, de estatura no mayor a 1.30 m y quién caminaba encorvada por culpa de una joroba. La molestaban con el sobrenombre de “Papisa” tal vez por la devoción con que servía a la iglesia

Redacción e investigación: Antonio J Sastoque (Antonio totto)
© COPYRIGHT 2016. Derechos reservados de autor