Juegos de antaño
Rescatemos los juegos de antaño

Algunos recordamos con nostalgia los juegos que practicábamos cuando éramos pequeños. Aquellos juegos inocentes que hacen parte de nuestra cultura y que hoy en nuestro mundo asediado por la tecnología ya casi están olvidados.
Enseñemos a nuestros hijos y niños estos juegos, desde nuestros hogares, escuelas y colegios, no dejemos olvidar esta tradición tan necesaria para estimular la sana convivencia y estrechar los lazos de amistad y fraternidad entre nuestros niños.
Estos hacen parte de nuestro patrimonio inmaterial y nuestro folclor, no debemos permitir que se olviden. Nuestra cultura regional es muy rica y entre todos debemos aportar para que no se pierda.
Juegos como La lleva, el trompo, bolas ó canicas, el yo-yo, veintiuna, el libertado, el escondite, golosa y muchos otros practicados en nuestra región.
Así mismo existen gran cantidad de rondas infantiles, trabalenguas y adivinanzas muy comunes y conocidas en la comunidad infantil de antaño.

En Lérida el trompo se jugaba entre dos o más muchachos y hay varias maneras para jugarlo, las más comunes son: La “rayuela” y las “calles”. La rayuela consiste en “Casar” o colocar un trompo por cada jugador, dentro de un círculo mediano, de más o menos 50 cm. De diámetro; cada jugador a su turno, lanza su trompo tratando de asestar un golpe a cualquiera de los que están en el circulo, con la idea de sacarlo del circulo, si lo logra, el trompo ya es suyo, procurando que el trompo lanzado no se quede adentro, de lo contrario deberá dejarlo allí para que otro intente hacerlo suyo, esto si no se decide lo contrario, según las reglas que se pongan al respecto.
El juego termina cuando ya no quedan trompos adentro del círculo. Cuando no se logra hacer bailar al trompo lanzado se dice que salio “Embolsado”. Esta situación puede resultar un tanto peligrosa, ya que el trompo puede terminar en la cabeza de algún desprevenido compañero de juego.
Las “Calles” consisten en marcar una línea de salida y otra de llegada, de longitud definida por los jugadores. Se empieza poniendo un trompo en la línea de partida y seguidamente un jugador por turno lanza su trompo con el objetivo de pegarle al trompo expuesto, al quedar este bailando, se coge sobre la mano y se golpea el trompo inmóvil, para hacerlo avanzar hasta la línea de meta, si no lo logra mientras el trompo este en movimiento o bailando, este debe cambiar el trompo por uno suyo y así sucesivamente hasta la meta, el ultimo trompo en ser llevado a traspasar la línea final, será quien reciba el castigo por parte de los demás jugadores.
El castigo consiste en dar determinado número de “Quines” o “Quecos” al trompo perdedor, ésto utilizando el “Herrón” ó punta de otro trompo amarrado de forma conveniente con la misma “Piola” de éste, con al ánimo de infringirle el mayor daño posible al trompo perdedor.
Cuando se logra enterrar el “Herrón” en el otro trompo se dice que se hizo “sanduche”. Para este castigo se suelen acondicionar trompos a los cuales se les cambia su punta roma, por una en forma de hacha, por eso estos reciben el nombre de “Hachuelas”, y no siempre se permite dar “Quecos” con este tipo de trompos, a no ser que se establezca esto en las reglas, ya que es casi seguro que el trompo perdedor quedará destrozado.
Hay un lanzamiento de trompo denominado “Pico al aire”, que consiste en lanzar el trompo y mediante una maniobra, éste no toca el suelo, sino que se hala hacia el jugador y se recibe haciendo que baile en la palma de la mano. La terminología utilizada en éste juego puede variar dependiendo de las regiones donde se practica.
Las reglas de este juego varían de acuerdo al consenso entre los jugadores. Los trompos más pequeñitos reciben el nombre de “Pingüitas”.
Ejemplo:
* Pablito clavo un clavito, ¿Qué clavito clavó pablito?.
* Esta noche vendrán los murciélagos, nos desorejarán y se irán.
* Tres tristes tigres comían trigo en tres tristes platos.
Son juegos colectivos transmitidos por tradición, se cantan con rimas y por lo general derivan su nombre de la ronda o circulo que forman los niños al cogerse de las manos con gran bullicio y algarabía.
Algunas de las más conocidas en nuestra región son: Sobre el puente de avignón, mambrú, el rey pepinito, aserrín aserrán, el puente esta quebrado entre otras.
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuándo vendrá.¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
No sé cuándo vendrá.¿Vendrá para la Pascua?
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
¿Vendrá para la Pascua
o por la Trinidad?¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
O por la Trinidad.La Trinidad se pasa,
¡qué dolor, qué dolor qué pena!
La Trinidad se pasa,
Mambrú no vuelve más.
Por allí viene un paje,
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Por allí viene un paje,
¿Qué noticias traerá?
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
¿Qué noticias traerá?
-Las noticias que traigo,
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
-Las noticias que traigo,
¡dan ganas de llorar!
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Dan ganas de llorar!
Mambrú ha muerto en guerra.
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú ha muerto en guerra,
y yo le fui a enterrar.
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Y yo le fui a enterrar!
Con cuatro oficiales
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Con cuatro oficiales
y un cura sacristán.
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Y un cura sacristán.
Encima de la tumba
¡qué dolor, qué dolor, qué pena!
Encima de la tumba
los pajaritos van,
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Los pajaritos van,
cantando el pío, pío,
¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!
Cantando el pío, pío
el pío, pío, pa.
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Sobre el puente de Avignón
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también,
hacen así…
así las lavanderas.
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también,
hacen así …
así las planchadoras.
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también,
hacen así…
así los militares.
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también,
hacen así…
Así las cocineras.
Sobre el puente de Avignón
todos bailan y yo también,
hacen así…
así me gusta a mí.
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Cucú cantaba la rana.
Cucú, cucú,
cantaba la rana,
Cucú, cucú,
debajo del agua.
Cucú, cucú
Pasó un marinero,
Cucú, cucú,
llevando romero.
Cucú, cucú,
pasó una criada,
Cucú, cucú,
llevando ensalada.
Cucú, cucú,
pasó un caballero,
Cucú, cucú,
con capa y sombrero.
Cucú, cucú,
pasó una señora,
Cucú, cucú,
llevando unas moras.
Cucú, cucú,
le pedí un poquito;
Cucú, cucú,
no me quiso dar.
Cucú, cucú,
me puse a llorar.
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